Cuando una zona de bosques o matorrales es atravesada por un camino o ruta para conectar a comunidades, no solo se fragmentan hábitats, sino que se generan situaciones de alto riesgo para la vida de animales silvestres que se desplazan para alimentarse, migrar, refugiarse o reproducirse. Esto tiene un alto costo ambiental ya que trae como consecuencia la violenta muerte de fauna nativa por atropellamiento.

Los atropellamientos de fauna, tanto de vertebrados como invertebrados nativos son una grave amenaza para la conservación de las especies a escala global, y constituye una problemática de relevancia en Argentina, que se estima en crecimiento.

Con el inicio de la temporada de vacaciones, las rutas de nuestro país se vuelven más transitadas, lo que aumenta el riesgo. Este problema es particularmente grave en áreas protegidas, donde el tráfico intenso pone en peligro a numerosas especies. En el norte de Misiones, por ejemplo, más de 13 animales mueren diariamente debido a atropellamientos en rutas que atraviesan áreas naturales protegidas. Mientras que Corrientes, por su alta biodiversidad, está entre las provincias con mayor índice de mortalidad. Este fenómeno se da tanto en caminos asfaltados como en caminos rurales.

El atropellamiento es una de las principales amenazas para la fauna silvestre, afectando no solo a especies comunes sino también a aquellas en peligro de extinción, como el yaguareté.

Para mitigar esta problemática, es crucial respetar los límites de velocidad establecidos y señalizados en áreas protegidas. La Fundación Vida Silvestre Argentina y otras organizaciones están trabajando en campañas de concientización para sensibilizar a los conductores sobre la importancia de manejar de manera responsable. Además, se recomienda prestar atención a señales de advertencia y reducir la velocidad, especialmente durante la noche, cuando los animales son menos visibles

Estas acciones no solo protegen la fauna silvestre sino también la seguridad de los conductores y pasajeros.

En estas vacaciones, conducí con precaución. Cuidate, cuidá a tus afectos y a los animales silvestres.

Atropellarlos, ¡es extnguirlos!