En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales, el concepto de huella de carbono fue ganando relevancia como una herramienta clave para medir y gestionar nuestro impacto en el planeta. Pero, ¿qué es exactamente la huella de carbono y por qué es tan importante entenderla?
Qué es la huella de carbono
La huella de carbono se refiere a la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, directa o indirectamente, por un individuo, organización, evento o producto. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), atrapan el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático.
La huella de carbono se mide en toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2eq), que es una unidad estándar que permite comparar el impacto de diferentes GEI. Por ejemplo, una tonelada de metano tiene un potencial de calentamiento global 28 veces mayor que una tonelada de dióxido de carbono, por lo que se contabilizaría como 28 tCO2eq.
Tipos de huella de carbono
Existen dos tipos principales de huella de carbono:
- Huella de carbono individual o personal: esta se refiere a las emisiones generadas por las actividades diarias de una persona, como el transporte, la vivienda y el consumo de alimentos.
- Huella de carbono organizacional: es la que mide las emisiones generadas por una empresa u organización a lo largo de su cadena de valor, incluyendo las emisiones directas de sus operaciones (alcance 1), las emisiones indirectas de la electricidad que consume (alcance 2) y otras emisiones indirectas a lo largo de su cadena de suministro (alcance 3).
Por qué y cómo calcular tu huella de carbono
Medir la huella de carbono es fundamental para entender nuestro impacto en el ambiente, nos permite identificar las áreas donde podemos hacer cambios para reducir nuestras emisiones y contribuir a los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global y mitigar los efectos del cambio climático.
Calcular tu huella de carbono individual o personal puede ser un proceso relativamente sencillo. Existen varias herramientas en línea y calculadoras que te permiten estimar tus emisiones basándote en factores como tu consumo de energía, tus hábitos de transporte y tu dieta.
Para calcular la huella de carbono de una organización, el proceso es más complejo y requiere un análisis detallado de todas las actividades y procesos de la empresa. Generalmente, se siguen los estándares y protocolos internacionales, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) o la norma ISO 14064, para asegurar la precisión y consistencia de los cálculos.
En Exing realizamos nuestra primera medición de huella para el ejercicio 2023. Esto nos permitió conocer las emisiones generadas por nuestra operación y tomar acciones concretas para reducirlas.
Tomá nota y ¡calculá tu huella! Si tu empresa u organización está ubicada en la ciudad de Buenos Aires podés, al igual que nosotros, utilizar la calculadora de APRA (Agencia de Protección Ambiental). Se trata de una herramienta gratuita y que toda organización con domicilio en CABA puede utilizar para calcular su huella.
El futuro de la huella de carbono
A medida que el mundo se enfrenta a los desafíos del cambio climático, la medición y gestión de la huella de carbono se volverá cada vez más crucial. Las empresas y los gobiernos están implementando políticas y regulaciones para promover la reducción de emisiones, y los consumidores –cada vez más-están exigiendo productos y servicios más sostenibles.
En el futuro, es probable que la huella de carbono se convierta en un factor clave en la toma de decisiones, tanto a nivel individual como organizacional. Las empresas que no midan y gestionen su impacto corren el riesgo de perder competitividad y enfrentar sanciones, mientras que las personas que no consideren su huella de carbono en sus elecciones diarias pueden contribuir involuntariamente a la crisis climática.
Todos somos responsables
La huella de carbono es un concepto fundamental para entender y abordar el impacto de las actividades humanas en el ambiente. Al medir y gestionar nuestras emisiones de GEI, tanto a nivel individual como organizacional, podemos tomar medidas concretas para reducir nuestro rastro invisible en el mundo y contribuir a un futuro más sostenible.
Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático. Midiendo nuestra huella de carbono y tomando medidas para reducirla, podemos marcar la diferencia y dejar un legado positivo para las generaciones futuras.
Todos somos parte de la solución, ¿hacés tu parte?